viernes, agosto 24, 2007

Di Powerpuff

Mirar es Di!!!
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Pesadilla

Por las calles llenas de gente camina con prisas, ha quedado para ir al cine, entonces un joven la para y le pregunta:

- Disculpa, ¿tienes hora?
- Sí – Sonríe buscando en el bolso luego por los bolsillos hasta hallar el móvil – van a ser… – No termina de decirlo, siente que todo gira a su alrededor y cae.

El mundo ha parado de girar, las personas han dejado de bailar ese baile frenético contra su voluntad, y todo a sus ojos parece normal, sentada en un banco, no recuerda haberse sentado, mira a su lado inconscientemente, esta el chico que le ha preguntado la hora.

- ¿Estas mejor? – En respuesta ella asiente con inseguridad – Ibas al cine ¿no?
- Sí. – Responde extrañada, no recuerda habérselo contado.
- Te acompaño, yo también voy. – Una sonrisa se dibuja en su rostro.

El camino al cine parece más largo de lo habitual, a pesar de ser las mismas calles de siempre, siente que algo es distinto, no sabe si es por el desconocido que la acompaña o por qué. No soporta caminar en silencio con él, sintiendo las miradas que le dirige de reojo el chico, sin contar cuando ella hace lo mismo, entonces sus miradas se cruzan.

- Me llamó Xena, ¿y tú? – Dice algo avergonzada por la pillada pero sin apartar la mirada.
- Hmm…– Un incomodo silencio antes de responder – Seneca.
- ¿Por qué te lo has pensado? – Pregunta extrañada.
- Muchas personas no me creen cuando lo digo.
- No lo entiendo es un nombre bonito, y te ahorras pasar porque te pregunten por un personaje de la tele y terminen diciendo que no te pega porque no te le pareces en nada. – suspiró de resignación.
- Es cierto no te pega nada. – se rió.

Al llegar al cine, grupos de gente se mezclan entre si, el chico se despide con la mano, antes de meterse entre uno, mezclándose entre la gente, ella por su parte busca con la mirada, y al encontrar a las personas con las que había quedado, puede verse con ellas, se mira a si misma contrariada, para volver a mirar a su otro yo.

- No puede ser, yo estoy aquí, tiene que ser una broma. – Piensa acercándose lentamente, sin aparta los ojos de su otro yo.

Apenas quedan unos pasos, cierra los ojos con fuerza, y coge y echa aire, intentando mantener la calma, al abrir los ojos, lo ve, no, no es ella, es Seneca, pero parece ella, se vuelve a mirar a si misma, las ropas que llevaba Seneca, el cuerpo de Seneca.

- Esto no es posible, es un sueño, y me voy a despertar ya. – Se dice así misma.

Su mirada se vuelve a cruzar con la de Seneca, él lo sabe, no esta extrañado, es el culpable, le ha robado su vida.

Conoce a sus amigas, si se acerca será echado de ahí, por pesado y moscón, ha de esperar, esperar a que le dejen solo, y entonces aprovechar la oportunidad, quiere recuperar su identidad.

En lo que espera, mira en todos sus bolsillos, no hay nada en ninguno, es más se da cuenta de que la ropa que lleva esta prácticamente nueva, piensa en ello, ese chico lo tenía preparado, no va a ser fácil recuperar su vida.

Esta esperando a que salgan del cine, cuando escucha susurros a su alrededor, se gira buscándolas, no ve de donde viene, a su alrededor todo parece normal, pero puede escucharlas hablar, son voces de mujer.

- Es ella.
- Es de las nuestras.
- La magia del brujo le ha robado el cuerpo.
- Atrapémosla.
- No.
- Aún es pronto.
- Veamos que pasa.

Las voces se alejan, pero siente sus miradas clavadas en ella como cuchillos, intenta razonar, nada de eso tiene sentido, si se lo contase a alguien probablemente no la creería, le tomaría por un chiflado o un borracho.

Ve salir del cine a sus amigas, y a su cuerpo, es extraño, pero Seneca parece nervioso, será por las voces de antes, se pregunta sentada en un banco de enfrente con un libro que ha encontrado y que no ha sido capaz de leer porque de tres palabras que leía no se enteraba de cuatro.

- Me tengo que ir ya, quedamos mañana, lo siento. – Escucha la que debería ser su voz, y ve como Seneca sale corriendo.

Va detrás, los demás no lo notaran, pero ella sí, y Seneca va a devolverle su vida, será aburrida, repetitiva, y llena de problemas, pero es suya y la quiere de vuelta, con lo bueno y lo malo. Al fin se alcanza, y sin dudar le hace un placaje.

- ¡¡Estas loco!! – le grita Seneca.

La gente se gira a mirarles, en el suelo, ella todavía sujeta un brazo de Seneca, no quiere que se escape, le sudan las manos, no sabe que hacer y se le enciende una bombilla en la cabeza.

- No te hagas la victima hermanita, te has ido de casa sin permiso, estas castigada, no has pensado en como nos asustaríamos al llegar y ver que no estabas, te he buscado por todas partes, venga levanta y vamos a casa. – Lo dice sin gritar, pero lo suficientemente alto para que los curiosos la escuchen.

Seneca sonríe para si mismo, forcejea un poco y se levanta.

- Suéltame puedo ir sola.
- Devuélveme mi vida. – le susurra al oído.
- No puedo. – Responde entre dientes.
- Tus amigas han venido a mirarme antes, diles que se acabo el juego, devolverme mi vida.

Seneca se libera de ella, la situación se esta poniendo fea, y echa a correr calle a bajo, le sigue, corre como nunca ha corrido en su vida.

- Las brujas me mataran. – Grita el joven en la distancia.
- ¿Y por eso robas mi vida? – No quiere explicaciones.
- Por eso y por más, no sabes nada. – Habla girando de golpe.

Le sigue para descubrir que se ha metido en un callejón sin salida, y que esta sola de nuevo.

- Te ayudare, te protegeré de las brujas, puedes quedarte en mi casa, pero devuélveme mi vida. – Pide a la nada casi al borde del llanto.

Alguien la coge por detrás, le tapa los ojos con una mano, las imágenes se suceden, son de otros tiempos, tiempos de magia donde la tecnología sobraba, tiempos donde los seres mágicos eran perseguidos por humanos que ambicionaban su poder, se ve a si misma, perseguida, acosada y atrapada, le cortan la piel con uñas largas y puntiagudas de color amarillento, siente el dolor en su cuerpo, ve como se beben su sangre, para después atarla a un palo casi inconsciente y preparar una hoguera a su alrededor, la madera y sus ropas están impregnadas de brea, el olor le da nauseas y no tarda en sentir el fuego acariciando su piel para luego devorarla con un hambre insaciable que le crea un dolor indescriptible por todo el cuerpo, grita y se lleva las manos a la cabeza, su pelo se vuelve blanco del miedo, el terror que siente por el cuerpo, la mano se separa de ella y el causante le da la vuelta.

- Tranquila, era solo un recuerdo de otra época. – Como si eso pudiese cambiar lo que ha revivido.
- Están aquí. – Responde con vocecilla asustada y ojos fijos en la nada.

Han vuelto a los cuerpos que les correspondían, pero ahora carece de importancia, ellas están cerca, Seneca sale corriendo hacia el muro que les cierra el paso sin decirle nada, y ella lo imita asustada, traspasan el muro, ya no hay ciudad a su alrededor sólo un bosque de árboles que se retuercen y les golpean con sus ramas al pasar.

- Esperame. – Grita Xena asustada como una niña.
- Sálvate a ti misma, que yo haré lo mismo por mí. – Responde en la distancia.

Corre sin saber a donde ir, ha dejado de verle entre la maleza, y entonces una chica choca con ella, la conoce, pero no logra saber de que.

- Ayúdame. – le pide tirando de su falda enganchada en unas ramas.

Mira hacia atrás asustada, no ve ni escucha nada que indique que la sigan, se acerca a la joven, y en lugar de tirar de la prenda como ella, la desengancha con cuidado.

- Ya esta. – Dice sonriendo, olvidando por un instante la situación en la que esta.
- Gracias. – La coge de la mano y la arrastra tras de si, para soltarla para coger algo que no logra ver hasta que lo saca de entre varios arbustos.

La joven que le pidió ayuda comienza arrastrar de los pies un cuerpo ensangrentado.

- Vamos hermana, debemos llevarlo a casa. – sonríe y da la sensación de que llevase una mascara.

Camina hacia atrás, esta asustada, sale corriendo y escucha tras de si una risa que le hiela el cuerpo, sólo es capaz de pensar que al menos no es Seneca, cae al suelo y se levanta, no llora, no muestra ninguna emoción no hay tiempo para tonterías, tiene que salvarse.

Manos que la cogen, la arrastran y la elevan en el aire, las brujas giran a su alrededor se ríen y le tiran del pelo.

- Mirarla hermanas.
- Recupero su cuerpo.
- Mirar su pelo.
- El terror le robo el color.
- Quedémonosla hermanas.
- Es joven.
- Necesitamos sangre nueva.

Dicen las brujas entre si, con voces siseantes como de serpiente.

Sentada en una cama peina a una muñeca mientras se balancea, alguien la llama.

- Xena, Xena ayudame. – Dice una voz cerca de ella.

Ella sigue peinando a la muñeca y tarareando en un balanceo que no parece tener fin, no escucha las palabras, en su cabeza todo ha perdido lógica y sentido.

A su espalda, un joven forcejea extiende las manos hacia ella.

- Brujas, qué le hicisteis. – Grita llenó de ira intentando librarse de las correas que le sujetan a la cama.
- Nada.
- Tú lo hiciste.
- Nos la entregaste.
- Mentís. – Grita sabiendo que es cierto.
- Ahora es nuestra, su cordura hizo puff.
- XENAAAA … – Llama por ultima vez, mezcla de desespero y de dolor, las uñas de las brujas se clavan en él, y siente su sangre manar.

Xena se levanta de la cama, camina por la habitación y se para en otra cama, mira un cuerpo inerte y frió, esta lleno de cortes y hay restos de sangre por su piel.

- Pobrecitoo. –dice acariciándole el pelo con gesto ido, no nota que ya no hay ojos en su rostro, sólo un rictus de dolor que quedara hasta que su cuerpo desaparezca.

[Esto realmente es un sueño que tuve hace poco, por cierto que noche más mala pase.]

lunes, agosto 13, 2007

DiSere

Encontré esto en un
DA
, y decidí hacerlo, dado que no tengo ni idea de quien es la persona que lo puso, lo haré con
Di
y con
Sere
, por si les apetece hacerlo.

1- Responderé con algo aleatorio sobre ti
Di: Mirada del mal.
Sere: Le gusta el final de ParaKiss.

2- Te retare a probar algo.
Di: Salchipollos.
Sere: Salchipollos tu también, confió en que no las hayas probado aún.

3- Te diré un color que yo asocio contigo:
Di: Azul oscuro casi negro.
Sere: Verde fosfi.

4- Te diré algo que me gusta de ti:
Di: Tu tenacidad.
Sere: Tu túnica de slytherin XD…Cuando sonríes de verdad.

5- Te diré algo que siempre recuerde de ti / una primera memoria de ti:
Di: Tu sarcasmo, tus ojos pintados, los vales...
Sere: A Ivan. tu perdida de memoria...

6- Te diré que animal me recuerdas:
Di: Prismagato.
Sere: Un conejo, no sé porque lo he pensado ahora.

7- Te preguntare algo que siempre quise preguntarte:
Di: ¿Piensas alguna vez en que tus actos pueden hacer daño? (Iba a preguntar por lo del nono, pero nunca me aclaras nada.)
Sere: ¿Por qué cerrasteis la carnicería?

8- Si yo hago esto por ti, debes poner esto en tu blog.
Si no quieres, dejalo, si total, esto lo hice por aburrimiento.