jueves, noviembre 29, 2007

Publicar

He encontrado una pagina en la que puedes hacer tus propios libros, con el ISBN ese que siempre viene en el codigo de barras y que no tengo muy claro que es. La idea me resulta increible, poder tener un libro de verdad, escrito por mi, con las tapas duras y encuadernado decentemente seria fantastico, pero claro viene lo dificil, tener algo que publicar, que mis historias por lo menos la más larga creo que es unas 15 hojas...

En fin, ha vuelto internet a mi curro, con los clientes gritones y los problemas que traen unos ordenadores que a saber hace cuanto que nadie les limpia toda la mierda que deben de tener... pero bueno lo mio es dar el cambio y hacerme la tonta.

Lady me ha traido una manzana ^^. me hace ilusión, el otro día me trajo una mandarina. PAra quien no lo sepa, Lady es una amiga de mi hermana Yahe, y Yahe es una hermana postiza.

miércoles, noviembre 28, 2007

Patrocinador

Me complace anunciaros el proximo trabajo de Abismo Sluagh, bueno se hace llamar Diego Burdio Román actualmente dibujante de comics/ilustrador/diseñador/adiestrador de monos de mar... lo normal.


Si las cosas salen como estan pensadas, y las leyes de Murphy no se dedican a hacer la puñeta, este trabajo saldrá a la luz el 14 de Diciembre y bueno aquí os cito de que ira:

"Un intrépido relato del viaje realizado por el autor durante el pasado año a una de las ciudades más ignotas y cosmopolitas del mundo: Shanghai.

48 páginas llenas de ilustraciones, comics y anécdotas en un contundente blanco y negro sobre un papel ahuesado como dictan los cánones tradicionales, y unas impactantes cubiertas a todo color, por tan solo 5 euros.

Si queréis tener la oportunidad de adquirir un ejemplar firmado y dedicado acérquense, los días 14, 15 y 16 de Diciembre, por el stand de "Sin Nombre/El Caracol de Hojalata" en el Salón del Comic de Zaragoza. "

Eso es todo por ahora, si quereis saber algo más os recomiendo entrar al blog de este trabajo.

Sin red

Cuanto tiempo sin actualizar, pero es que no hay nada que contar, no hay más magia en mi, el glamour que me queda es para poder vivir, y no ser destrozada por la banalidad.

Tengo trabajo, y es un trabajo que no da tiempo a hacer vida, en el que las maquinas registradores te persiguen en sueños para deborarte... Bueno la parte ciber de mi trabajo esta inutilizada debido a que mi jefa se paso a Tele2... y primero vino Manolo que muy amablemente miro e instalo las cosas, cuando él en realidad no tiene ni idea de internet, lo suyo es la instalación telefónica. Le toco el turno a Javier (¿Era ese su nombre?), el técnico de Tele2 que se encarga de poner la linea y ver que todo funcione, pero no tiene que ver con que no vayan los ordenadores del ciber, eso se ocupa el técnico de eso, y entonces vino el señor que taladra torres de ordenadores y a todo me dice que reinicie, se queja de lo que han hecho, y que ya volverá, que es un desastre y haber que se hace... Y por todo eso ahora no hay ciber en mi curro.

La decoración navideña que elijen en mi trabajo me da mal rollo, las siluetas luminosas del hombre de nieve y Papa Noel, parecen estar vigilandome, observandome con sus caras sin rostros, si me hablan, empezare a preocuparme.

Y ha llegado el momento de hacer otra entrada una dedicada solo a los patrocinadores de que me ponga a actualizar, atentos no os lo perdáis.

Magia

Hasta ese día mi mundo había sido un cuento de hadas que yo mismo cree, un castillo formado por sueños, que desapareció como todo lo que he amado.

Crecí sólo con mi madre, un padre no me hizo falta, lo que él pudo enseñarme lo aprendí por mi mismo, pero aprender a querer y ser querido, eso lo enseña una madre, también me enseñó a creer en la magia, en hadas y, en que lo sueños podían hacerse realidad. Por ella aprendí a hacer hermosas ilusiones, para robarle sonrisas más allá de los problemas de una enfermedad que le robaba la vida mientras pensaba en que no podía dejarme solo, pero así fue. Un día se marchó y mí niñez se llevó. Empecé a ser más hombre de lo que había sido cuidándola, debía ser un buen hombre para que estuviese orgullosa de mí, desde los Campos Elíseos.

En mí perduro el creer en todo lo que me dejo, puede que yo fuese un simple plebeyo, pero por mis propios medios en un mago me convertí y el corazón de una princesa robe a cambio del mío propio.

Junto a mi princesa seguí haciendo magia, disfrutaba de las sonrisas de los niños, del asombro de los adultos que volvían a ser niños, soñábamos con tener uno propio, pero por más que lo intentamos, no lo logramos, parecía un imposible y no quisimos saber cual de los dos había sido maldecido, sin importar cual fuera, no nos separaríamos por ello.

Pasó el tiempo, éramos felices aunque a veces nos sorprendíamos el uno al otro añorando algo que no habíamos tenido, nos consolábamos mutuamente.
Sin más, un día llego, como un sueño, pequeña niña inocente, llena de amor por la magia. Cada día venia a ver el espectáculo, nunca llegaba tarde, siempre disfrutaba. Sus padres aceptaron cuando les pedí que me dejasen enseñarle magia y ella aprendía todo con una naturalidad que me hechizaba, era como tener una hija. Todos mis secretos compartí, se convirtió en una más del espectáculo. Mi princesa diseñaba las ropas y a veces nos ayudaba, disfrutábamos esa vida llena de magia y fantasía, vivíamos en nuestro propio cuento de hadas, el teatro era nuestro castillo, todos los días estaban llenos de luz.

Todo termino, como en los cuentos de hadas, un enorme dragón todo nos arrebato, un dragón de metal se llevó por delante la vida de la princesa, aunque estaba a su lado y quise protegerla, nada pude hacer, en mi cuerpo quedo la marca de su garra, en mi corazón el vacio y el dolor, la vi irse, mi magia no sirvió, no era poder lo que tenía, no tenía nada. ¿De qué me sirvió? Si cuando de verdad lo necesite fue inútil.

El castillo siguió brillando bajo la luz de la pequeña hechicera que esperaba para hacer magia conmigo, ya no había magia en mí, ni cuentos de hadas, ni sueños ni nada, destroce todo lo que había en el lugar ante sus ojos asustados, intentó detenerme, hacerme volver a ser el que fui y no sería más, me habló de promesas, de mi dulce princesa que se fue y no volvería, la cogí por los hombros, le hable de verdades crueles que hacen daño y arrebatan sueños.

– Isolda ha muerto. No volverá. – Me miró con sus ojos casi llorosos, no quiso
creerme, pero sabía que no mentiría con algo así.
– Pero… ella me prometió
que me enseñaría a coser, ella siempre cumple sus promesas. – Dijo mirando a la
puerta esperando que entrase.
– Las promesas pueden romperse, sobretodo
porque ella ya no esta Zehel, ha muerto. – Al final fui yo él que lloro.
Me acarició el rostro con sus pequeñas manos, me sonrío mientras lloraba, paso los dedos por la venda que cubría la herida del dragón, y la abrace desconsolado, dejando salir en lágrimas todo el dolor que me hizo destrozar el cuarto.

– La magia no existe. – Sentencie rompiendo el abrazo y sujetándola suavemente
mientras la miraba a los ojos, vi como algo se rompía dentro de ella. – Son sólo
ilusiones, nada es lo que parece. Prométeme que nunca creerás en ella. – Pedí
deseando que no acabase como yo.

Observó lo que quedaba de todo cuanto fue, el cartel destrozado que anunciaba la función con un dibujo de los tres, y después dijo sus palabras con firmeza, como si fuese el más noble de los juramentos.

– Lo prometo.
El funeral estaba lleno de personas rindiendo honores a la princesa, los reyes lloraban juntos. Mientras yo permanecía de pie, observando la tumba, a mi lado la antigua hechicera sostenía mi mano, ninguno de nosotros lloro, aunque nuestra imagen era la del dolor, no quedaban más lágrimas o más bien no quisimos llorar más, a ella no le habría gustado.

El rey leyó los deseos de su hija, explicó que ella habría querido irse con una actuación mía, le mire sin decir nada, lleno de rabia por pedirme en un lugar sagrado una actuación de mentiras, las personas insistieron, no quise hacerlo, pero la mano que sujetaba la mía apretó con fuerza y sus voz de niña me habló como adulta:

– No es por ellos, ni por nosotros, es por Isolda.
No había nada preparado, nada en absoluto, él que ha muerto no puede volver, y al mirar el ataúd recordé los viejos trucos sin tanto efecto, me vi a mi mismo frente a otra tumba, haciendo magia en memoria de otra persona, ese yo había muerto.

– Podemos hacerlo. – Repitió la pequeña apretando mi mano con fuerza.
Cogí su otra mano, juntándolas, desee volver a creer en las hadas, aunque sólo fuese unos segundos, desee poder ser ese niño otra vez, recordar aquella sensación que recorría mi ser al ver las hadas volando, sabia que las manos que sostenía creerían conmigo, que caerían conmigo, y entonces los dos cerramos los ojos. Volvimos mentalmente a unos días atrás, las hadas aparecieron ante la tumba, dejando flores para la princesa, como en el pasado hicieron para mi madre, aquella reina que no necesitaba corona ni trono.

La magia no existe, eso le hice prometer, y ahora que en mi encierro de más de dos años descubro mi error, no puedo correr a enmendarlo, a devolver el poder a mi pequeña hechicera, porque estoy preso de un maleficio. Encerrado en la torre de los reyes, me esconden y tienen oculto, para que nada me pase y nunca les deje. Doy gracias a las pequeñas hadas que a veces me visitan para calmar las pesadillas que las animas perdidas me crean en su dolor, y las causadas por los propios reyes que creen estar protegiéndome del mundo de la locura.


Un Enorme Dragón

viernes, noviembre 16, 2007

¿Qué podia hacer?

Me duele la cabeza, Wilson me tiro del pelo sin querer, de la misma forma que casi me hace caer al suelo... será mejor que lo explique todo desde el principio, que pocas ganas de contarlo.
Poco despues de abrir mi madre y mi hermana pequeña me trajeron la merienda, y vi a Wilson por la ventana jugando con un niño, solo tubo que entrar y sus andares torpes y su olor a cerveza lo dijeron todo, estaba borracho, me compro más cerveza y no quise vendersela, pero lo hice, le vendi una y no más, dialogue con él, le dije que no podía estar así, me dio la razón y un insensato le regalo 3, de las que se ha tomado 1 y media, porque se las he quitado, la otra se convirtio en una fanta que se ha tomado mi hermana pequeña.
Tras intentar que razonase por casi 3 horas, le he llevado al otro locutorio, donde esta mi jefe, y bueno he dejado ahí sus cosas, y pues mi jefe ya no quiere nada con él.
Son las 21:13 de la noche, Wilson ha venido, se ha tomado la ultima cerveza que le quedaba, se la he vuelto a vender, supongo que eso es robar a un borracho..., sigue mamado, me da pena, rabia e impotencia verlo así, sé que no es mi problema, pero él siempre se ha portado bien, no esta violento ni nada parecido, simplemente esta parado bebiendose su cerveza, cómo voy a tener la sangre fria de llamar a la policia o a mi jefe a decirle que se lo lleven si no está haciendo nada. Mi jefe llamó, dijoque aquí no más cerveza para Wilson, realmente siento que le he fallado, pero tampoco sé que podria haber hecho...

jueves, noviembre 15, 2007

Taki

Es para la historia esa de FJ, tenia uqe haberme currado más la historia, pero no hubo ganas.

Juego/Historia: Las katanas gemelas.

Nombre: Taki Jersey.
Apellido: Gouhou.
Apodo: Sombra.
Cumpleaños: 1 de noviembre.
Signo del zodiaco: Escorpio.
Edad: 19 años
Estatura: 1,68 m.
Lugar de nacimiento: Japón.

Cabello: Rubio en melena, normalmente sujeto en una coleta para que no le moleste.
Ojos: Almendrados y marrones.
Piel: Clara.
Rasgos: Finos.
Constitución: Delgada.

Ropa que lleva normalmente: Ajustada y negra o de cualquier color oscuro.
Ropa con que duerme: Interior o desnuda.

Bebida favorita: Agua.
Comida favorita: La tradicional.
Día favorito: El que se cumpla su venganza.
Color favorito: Carmesí.
Hobbies: Entrenar.
Serie TV favorito: No la ve mucho, sólo noticias.
Favoritos: Las armas, el entrenamiento, un trabajo bien hecho.
Cosas que odia: Al yonki, a Kirei Katsura, a los que mataron a sus padres.
Vicios: Entrenar.
Habilidades: La lucha y algunos conocimientos de medicina.
Defectos: No sabe ni freír un huevo frito.
Metas: Vengarse por el asesinato de sus padres.
Fobias: Fallar, morir antes de cumplir su venganza.
Otro: Su madre era extranjera, de hay su color de pelo.

Personalidad: Es una mujer atractiva, que atrae la mirada de los demás siendo conciente de ello, con sus ropas ajustadas y su mirada firme y agresiva hará lo que considere necesario para conseguir lo quiere, sin importar los daños que pueda causar al resto del mundo. Le cuesta mucho ver más allá de sus planes, y darse cuenta de que hay todo un mundo fuera de su venganza.
Frases: El fin justifica los medios. Los fuertes siempre ganan, los débiles son los que lloran.
Motivación: La venganza.

Historia:
Elegiste el camino de la venganza, en cada una de tus manos sujetas un arma, por las vidas que alejaron de tu lado, mientras te observo entrenarte con ahínco, aprendes a jugar como ellos, me pregunto si conoces todo aquello que te llevo a ello, quisiera decirte muchas cosas, pero si me acerco a ti, pondré una vida en peligro, e igual que tu eliges la venganza por los que ya no están, yo elijo proteger a los que todavía siguen con nosotros.
Recuerdos a medias confunden tu mente, tu verdad no es la verdad, no puedes ver con lo que cargas sin saberlo, lo que representa tu existencia, tu apellido, Gouhou, “Tesoro honorable”, es el nombre que reciben todos los miembros de la familia menor de los Katsura, es aquello que les recuerda que sus vidas no les pertenecen, su deber es ser la sombra de la casa principal y si es necesario morir por ella. Pero todo eso no lo sabes, porque tu familia fue el ultimo vestigio que quedo de ello, ni la sombra de lo que fue, apenas un recuerdo y el resto de unas cenizas que se llevo el viento.
Todos nosotros fuimos traicionados por la persona que debíamos proteger, nos hicieron matarnos entre nosotros por la promesa de una vida mejor, pero sólo eran mentiras que nos llevaron a la locura, pocos eran los niños que había entre nosotros, y ellos también fueron sacrificados a una causa que no era la nuestra.
Y tu la ultima ficha, puedo describir claramente como te convertiste en el peón que faltaba para darle la victoria, a un ser sin corazón.
Tu padre juro fidelidad eterna a Kirei, haría cualquier cosa por el, su rey que le permitió unirse a una extranjera y tener a su preciosa hija, un rey malvado que tenia planes para cada uno de sus súbditos, y el de tu padre, era morir como cabeza de turco para forjar una alianza que le daría más poder en el futuro, hizo creer a todos que éramos traicionados por uno de los nuestros, sin permitirnos ver que era el Rey quien nos daba la espalda, y tu lo creíste, creíste que la muerte de tu padre era culpa de otro hombre, con lagrimas por tu rostro, y ante sus ojos y por la sangre perdida y por tus ultimas lagrimas de niña, juraste venganza.