miércoles, junio 28, 2006

La dama del acantilado

De pie sobre un acantilado, observa sin ver la dama, el cielo, el mar y el mundo que no conoce, sus cabellos los mece el viento, parece una negra bandera, sus largos ropajes no ocultan su esbelta figura, la realzan y con ella su belleza.
¿Quien será esa dama?
Nadie lo sabe, nadie la hablado, sólo la han visto en el acantilado.
Algunas personas comentan que cuando eso sucede, el día les sonríe, los problemas ya no lo son tanto, las penas encuentran consuelo. Dama fortuna la llaman, otros la tratan de suerte, pero todos coinciden en algo, en querer borrar la melancolía, de la mirada de ella.
Muchos intentan alcanzarla, llegar hasta donde esta ella, pero en el camino se encuentran, con un hombre de negros ropajes, que los mira con ojos vacíos de vida, su piel es pálida, y su semblante frió es enmarcado por un pelo blanco, sobre su hombro un cuervo, a sus pies un gato, y cuando te das la vuelta para huir te encuentras con algo que parece un lobo enseñando los colmillos en señal de aviso. La suerte que pudiese tener desaparece en ese encuentro y es difícil decir lo que tardara en dejar de perseguirte ese recuerdo, pues el miedo atenaza tu cuerpo y no te atreves ni a buscar con la mirada lo único que puede curarte de ello, La dama fortuna.
Las gentes se reunieron hablaron entre ellos, atraparían a Mala suerte para que no hiriese a la hermosa dama, y quizás con ello pudiesen liberarla de esa mirada melancólica.
Al pie del acantilado se juntan todos, la ven ahí, observándolos sin verlos como cada noche, sonriendo con esa dulzura natural que ilumina sus corazones, entonces lo ven a su espalda, Mala suerte se le acerca, y el corazón de los hombres se encoge asustados al saber que no podrán llegar a tiempo, y se relajan al ver que una escena que nunca pensaron, Mala suerte cubre con una manta a La dama, y está se acurruca en sus brazos, sin dejar de sonreír, incluso ven una sonrisa en la expresión fría del hombre, comprendiendo que jamás la haría daño, que sólo es su guardián, y una pregunta que no formulan se apodera por un instante de todos ellos.
¿Qué une a dos personas tan distintas?
Lo que sus ojos no ven. Lo que no conocen es tan triste como la mirada de la dama, una tristeza que va más allá de ella, para llenar parte de los corazones de aquellos que de verdad la quieren y conocen la verdad de su historia, para los que ella es su princesa.
"Princesa, he de partir, únicamente estaré fuera un día con su noche" le explica el guardián.
"Ve en paz, no pasa nada, sabes que aunque tardases mil lunas, yo seguiría esperándote, porque sé que volverás, mi corazón me lo dice." responde con los ojos cerrados, daba lo mismo si los habría, nada vería con ellos.
"Gracias por confiar en mi." Susurra el hombre.
"Gracias a ti por cuidar de mi" contesta dándole un suave beso en los labios, no había pasión en el, no había amor desenfrenado, había cariño, confianza.
El hombre parte, dejando dormida a su princesa aunque se va tranquilo, el lobo duerme a los pies de ella, o más bien vigila, suspira y se marcha pensando en cuando los ojos de ella volverán a mirarle y verle realmente, cuando sus labios dirán su nombre, y su mente dejara de estar nublada.
En sus sueños la princesa no es princesa, no sabe quien es, pero esta con alguien, una mano grande y fuerte sujeta la suya de forma delicada, y palabras de amor son dichas a la luz de la luna, promesas que no recordara al despertar, un rostro que se vuelve borroso un vago recuerdo y todo quedara en un simple sueño.
El guardián llega a su destino se arrodilla ante alguien que parece un rey y espera el permiso de volver a levantarse y poder hablarle.
"No te arrodilles ante mi, pues tu y yo somos hermanos iguales y distintos, compartimos pasado, presente y futuro y ante todo la pena de haber perdido algo preciado, la culpa de las decisiones que creímos mejor. Dime por favor como se encuentra la princesa." pide el rey inclinándose ante él para levantarle con sus propias manos, sin dejar de mirarle.
"Quisiera decir que su vista ya no esta nublada, su puede contemplar las estrellas y su reflejo en el mar, pero lo cierto es que nada cambia, sus recuerdos continúan perdidos, y su alma sufre por ello, puedo verla llorar es su mirada vacía, pero aunque lo intento no puedo cambiar ese hecho." responde con pesar en su alma.
"Ninguno pudimos cambiarlo, jamás creímos que todo acabaría así, luchamos por salvar su vida, y el destino cruel nos golpeo, la memoria le robo y nos obligo a decidir lo que creímos mejor en aquellas circunstancias teñidas de desesperación. Su vista dimos a cambio de su forma actual y si pudiese cambiarlo daría mi vida por que pudiese volver a ser como antes de todo." explica el rey, es mas frió que el guardián, pero su voz se llena de pasión al final.
"Sabes de sobra que las cosas no funcionaban así" interrumpe una voz que recuerda al agua que corre por los riachuelos, las miradas se fijan en un hombre de aspecto casi felino.
"Sellarían la maldición a cambio de algo importante para nosotros nada más importante que la persona por la que hacíamos tal trato, sus ojos fueron velados, haciendo más difícil que pudiese recordarnos y condenándonos a la tortura de verla en eterna espera por alguien que no sabemos si merece ese sentimiento" termina la explicación un hombre de cabellos de fuego.
“Te digo yo que no lo merece, muchas lágrimas vi derramar por su causa, y sólo por una de ellas no lo merece.” Responde el hombre casi felino enfadado.
“Tranquilízate.- pide el guardián- No podemos juzgarle, porque nosotros hemos hecho más difícil y más hondo el dolor que el pudiese causar”
“Cómo recordar lo que fue, si nació hombre y ahora es mujer; cómo mostrarle el mundo en que vivió, si sus ojos ya no pueden ver” pregunta sin esperar respuesta el rey.
La princesa despierta en compañía del lobo, se abraza a su cuello y le pide que sea sus ojos que le ayude a llegar al sitio donde más a gusto se siente juntos caminan al acantilado y ahí permanecen juntos, ella piensa en el sueño que recuerda borrosamente, en palabras sueltas que hablan de amor, y en un abrazo que le hacia sentir algo que no logra expresar con las palabras que conoce, por un momento su cuerpo se tambalea, parece que vaya caer al vació, pero alguien la coge antes entre sus brazos, no sabe quien, pero sabe que ya lo ha hecho antes, se abraza a su cuello y dice algo sin darse cuenta, llenando de gozo el corazón de esa persona.
“Gracias hermano”
Cuando vuelve a despertar el lobo no esta, pero si el guardián, puede sentirlo, como si pudiese verlo, camina lentamente, su cuerpo esta débil, pues apenas come cuando esta sola, y cae de nuevo, para ser abrazada por el guardián, que la estrecha entre sus brazos, derramando lágrimas, de dolor de culpa, de pena y felicidad, porque al menos esta ahí con él, y aunque no vea y su aspecto sea algo distinto su alma no cambia su esencia es la misma.
La princesa se deja abrazar y se disculpa en susurros, sabe que llora por su causa, y le dice que cuando esta en sus brazos su alma encuentra el consuelo de esa espera que no parece tener fin y que tubo un lindo sueño en el que tenia un hermano de rubios cabellos y mirada lobuna.


jueves, junio 22, 2006

Tengo sueño, mucho sueño, pero creo que ya es normal en mi, hoy es un día importante, me he levantado a las 6 y me he arreglado, aunque estoy despierta desde las 4 ó 5, a las 5 vi la hora por primera vez entre todas las vueltas que di en la cama, he dado tantas que la he desecho...
De ropa creo que voy bien,lo que no se es que hacer con mi pelo, si mi pelo, antiguamente, usease hace dos días medianemnte largo, más allá de los hombros, ahora, bueno ahora no lo tengo muy claro, pero como que para trenzas no me da fijate tu...
Acaba de llamarme mi madre (7:20), esta guay ¿no?, me desea un buen día y esas cosas,y claro te planteas las cosas, mi madre me llama a esas horas de la mañana a mi, pero el teléfono resuena en toda la casa, mi hermana que esta durmiendo, ¿no se despertara?, pues resulta que no, que eso sólo me pasa a mi que te pones a hacer la siesta y descubres que tu hermana pone el himno de la legion y claro ya sueñas con cabras que cojean, con un paso a marcar y con machos ibericos...



lunes, junio 12, 2006

Historias de foros

Como siempre, estoy en algún foro de roleo interpretativo, en este caso Salem, que es en plan mundo Harry Potter, pero en yankylandia, todo esto es para deciros, que ese es el ultimo sitio en el que roleo con Miri , tengo mucho cariño por este personaje, supongo que es normal por todo lo que he jugado con él, sé que enparte tiene cosas mias, es algo que no pude evitar, y encima en Salem es "ranmaniano", lo que quiere decir agua fria, Miri chica, agua caliente Miri chico, esa ambiguedad creo que le acerca un poco más a mi, pero en fins, tampoco era eso de lo que queria hablar, lo reservo para un proximo post, hablando en general de personajes y usuarios...
Lo que queria decir, es que en la historia de
Miri en Salem, mantiene una relación con Jean Loup Coubert, algo que podría ser muy bonito, porque se enamoro de Miri como chica y acepto que realmente era un hombre y que lo amaba, pero Jean loup tambien mantiene una relación con Hsi-Yen una semidriada con la empezo una relación y se unieron de forma magica o algo así, sería perfecto si ella no fuese su hija, la que nunca supo que tuvo hasta despues de beneficiarsela....pero eso en las dríadas es normal, así que se supone que no hay que darle mucha importancía... Bueno tenemos el triangulo amoroso montado, en el que ninguna de las dos sabía nada y ni se conocian, pero ahora ambas saben y no sabemos como acabara todo, porque Jean Loup insite en que aunque Miri se marche y aparte de su camino para que pueda estar Hsi-Yen la seguira porque la ama y todas esas cosas, pero pasa lo mismo con la otra, así que se supone que tenemos que aceptar ser la 1º esposa y la 2º esposa... A raíz de todo eso, se me ocurrio escribir una historia de esos tres, pero sin magía de por medio, sólo algo... bueno bastante fantasía puesto que no veo a mi nene sin ser un empata y no me gusta cambiar a los personajes de otros sin permiso, así que sólo los adacte un poco, y tras toda esta parrafada os dejo aquí el primer capitulo de una historia que por lo menos yo disfruto escribiendo.


Se dice que en la vida, sólo hay tres grandes amores, y lo difícil que es encontrarlos, pero nadie habla de lo que pasa cuando pierdes uno y tienes que elegir entre los otros dos.


Capitulo I
Reencuentros y encuentros


Era su último día en Japón, el negocio había sido cerrado, como siempre a su favor, pero eso poco importaba ahora. Dirigió sus pasos a uno de los lugares más hermosos de aquel país, a la vez que uno de los más protegidos, y ahí caminó hasta un árbol que parecía haber existido desde el principio de los tiempos de lo grande y frondoso que era. Sus dedos acariciaron el tronco, sus ojos miraron sus ramas sin verlas, pues en su mente recordaba a la mujer que había amado y enterrado bajo aquel árbol, en un susurro lleno de amor recordó su nombre antes de irse.

- Maki.

Estaba preparando un hermoso ramo de novia con una linda sonrisa y cierta pena en su rostro, pues creía que ella nunca podría llevar uno, pero eso no quitaba que se le alegrase el corazón al pensar que había encontrado a la persona amada, y así también se alegraban todas las plantas que la rodeaban, quizás por eso su floristería era una de las más visitadas.

El suave aroma de las flores del cerezo llego a ella y al levantar la cabeza de su tarea e encontró de frente con el hombre que amaba, sonreía y en sus manos sostenía una rama de cerezo, al momento salió de detrás del mostrador para fundirse en un abrazo con él, sus ojos reflejaban su profundo amor, y sus labios no tardaron en encontrarse, uniéndose en un apasionado beso.

- Te extrañe tanto. - dijo al romper el beso, pero sin soltar el abrazo.
- Y yo a ti mi niña. - fue una respuesta sincera antes de darle un suave beso en la frente.

Habrían pasado lo que quedaba del día juntos, pero él todavía no había pasado por su casa ni hecho nada que no fuese ir hasta ella desde que llego de su largo viaje, y por desgracia el trabajo le llamaba y una ducha tampoco le vendría mal, se despidieron con la promesa de verse aquella noche.

Al salir de la tienda se cruzó con otra persona, pero apenas reparo en ella, ocupado en pensar en todo lo que tendría que hacer antes de un maravilloso reencuentro.

- ¿Hsi? - llamó a su amiga al verla perdida en el infinito - ¿Hsi-Yen? - pasó la mano por delante de la cara, por si así reaccionaba.
- ¡Miri! - exclamó al volver a la realidad y ver a su amigo con aire preocupado - Llegas tarde. - su tonó era una imitación de un regaño.
- Lo siento, me entretuve leyendo cartas y no me di cuenta de la hora. - fue una respuesta rápida, cierta y con un aire avergonzado.
- No pasa nada. - le arreglo un poco el desaliñado cabello- ¿Le has visto? - preguntó deseando saber que opinaba del hombre que amaba.
- ¿A quién?

Suspiró y le sonrió con cariño, pensando en que esta vez se lo presentaría, estaba segura de que a Miri le daría igual la diferencia de edad.

- Anda desastre ayúdame con unos ramos.

A Jean Loup el día se le estaba haciendo eterno, y todavía le pedían que pasase por la noche por la emisora de radio, cuando él lo que quería era compartir la noche con su amada, hablar de lo que habían hecho el tiempo que estuvieron separados y perderse en sus caricias. Aún así sacó tiempo para escaparse y cenar con ella.

Los amigos había pasado la tarde juntos, riendo y ayudándose el uno al otro, se entendían bien y no necesitaban muchas palabras, quizás por su empatía, quizás por que se conocían bien el uno al otro.

- Me alegro mucho de que estés tan contenta, te tiene que haber pasado algo maravilloso.- había dicho Miri inocentemente.
- Es un secreto, pero si mañana vienes a desayunar conmigo te lo contaré.
- ¿Eso es por la mañana? - preguntó con aire asustado.
- Sí Miri, luego puedes volver a dormir, hazlo por mí, por favor.- pidió conociendo el habito dormilón de su amigo, aunque más que nada era por su horario nocturno.
- Esta bien, pero ya me voy o Lo se preocupara, lo hace si no llego dos horas antes como poco.
- Pero si no has comido nada. - recordó preocupada.
- No importa, seguro que Lo tampoco, cenaré con él.- sonrió a su amiga y le dio dos besos antes de marcharse.

Si hubiese cogido el ascensor, probablemente se habría encontrado de frente con la felicidad de su amiga, pero había elegido las escaleras a todo correr, porque a fin de cuentas, aquello era un primer piso.

Llamó a la puerta y le sorprendió la rapidez con la que le abrió y el hecho de que no preguntase quien era.

- ¿Qué te has olvi… - la pregunta murió en sus labios al ver al hombre que amaba con una botella de vino en las manos.
- ¿Esperabas a alguien?- preguntó levantando una ceja.

La joven cogió a Jean Loup de la camisa y tiró suavemente de ella haciéndole entrar a su casa.

- Me encanta cuando me recibes así.- dijo sonriéndola con amor mientras ella dejaba la botella en la mesa.
- Es porque quiero disfrutar cada segundo a tu lado, es muy duro tener que compartirte.- respondió mordiéndose el labio inferior avergonzada por sus palabras.

La abrazó por la cintura aspirando el suave aroma de su cabello a la vez que le decía:

- Mi niña, yo también quiero estar contigo todo lo que pueda, siempre vuelvo a ti, a tus brazos y tus besos que me reconfortan más que nada.- se sinceró con ella.

Hsi-Yen se giró sin romper el abrazo para poder mirarle a los ojos, no dijo nada, esos ojos castaños en los que se veía reflejada, le decía la veracidad de sus palabras, lo cierto de que aun en la distancia podía sentirle cerca, sin contar los detalles de aparecer por sorpresa para poder compartir aunque fuese unos segundos de su vida.

- Desayuna mañana conmigo.- le pidió decidida a presentarle de una vez a Mirage.
- Sólo si me dices a quien esperabas cuando he llegado, yo no he olvidado nada. - se notaba que estaba algo celoso y eso le robo una risa a la joven.
- A un buen amigo. - respondió jugando con él.
- ¿Qué tipo de amigo? - volvió a levantar una ceja a la espera de la respuesta.
- Uno muy especial.- sonrió con picardía.

Jean Loup la miró sin decir nada, pues si algo sabía era que los celos no eran buenos, cogió aire y lo expulsó lentamente, mientras Hsi-Yen sonreía cada vez más, antes de robarle un beso.

- No seas celoso, es como un hermanito para mí, y yo para él igual.- explicó por no torturarle más.
- No soy celoso, sólo temo perderte.
- Eso no pasará nunca.- volvió a besarle y él la correspondió.

Tras una cena agradable, se vio obligado a arrastrarse hasta el coche para ir a la emisora de radio, cuando quería permanecer al lado de su amada, pero se contentó con el hecho de que volvería en cuanto acabase la reunión con el loco pirado que le citaba casi a la hora bruja, nada más llegar fue recibido por el director en funciones y el hombre que se encargaba de dirigir uno de los programas más importantes de la cadena, justamente el que empezaba a emitirse a la hora bruja, le ofrecieron verlo desde la cabina, pero se negó, tenía cosas mejores que hacer.

Una visita rápida por todo el edificio de la emisora, que no le interesaba conocer, pero se resignó a ello, pues le estaban hablando de la fiesta benéfica a la que se vería obligado a ir. Entraron al despacho del director, es decir el suyo, a pesar de que nunca lo había pisado y sabía que lo usaba otra persona. Se sorprendió al ver a una persona acurrucada en un enorme sillón negro durmiendo con una expresión dulce en el rostro enmarcado por su largo cabello, estaba a punto de despertarla, cuando el hombre que acababan de presentarle, le empujo sin miramientos y despertó suavemente al durmiente.

- Venga levanta, te están esperando.

Se levantó frotándose los ojos con una mano y levantando sus gafas redondas en el proceso, sonrió a Jean Loup al pasar a su lado y le dio un beso en la mejilla al otro hombre, sin decir nada.

- Disculpe, es que se había mareado y le dejamos descansar aquí. - mintió mirándole con unos ojos amenazadores, que indicaban que no le gustaba nada la expresión fantasiosa que había quedado en el rostro de su jefe. - ¿No tenía prisa? - le recordó echándole sutilmente.
- J.L ven conmigo, te acompaño.- pidió el subdirector notando la tensión en el ambiente.
- ¿Quién era esa joven? - preguntó siguiéndolo sin pesar.
- Es quien presenta el programa tan popular que te dije, escúchalo de camino a casa, y no tengas en cuenta el comportamiento de Logan, es muy protector en lo referente a nuestra joven estrella.
- Lo haré, nos vemos en la fiesta, Leroy. - se estrecharon la mano amistosamente, porque más que socios eran amigos.

De regreso a casa de Hsi-Yen puso la radio, preguntándose como podía presentar un programa una adolescente a esas horas, normal que se durmiese en los rincones.
Tras un anuncio de Toyota, escucho la voz de Mirage presentado el programa más popular en el país y más escuchado a la hora bruja, la voz del locutor le hechizó por completo, como si fuesen las caricias de un amante, la naturalidad con que hablaba.

- Os pido disculpas, casi no llegamos a la hora porque me dormí en el sofá del dire.- se notaba que se sentía algo avergonzado por ello- pero no os preocupéis, el valiente Lo se ha enfrentado a Morfeo y me ha sacado del mundo onírico para que pueda cumplir con todos vosotros, pero hablando de ese maravilloso mundo que son los sueños os dejo escuchar una canción llamada así “Sueños”, es para ti Diego, déjate llevar por tus sentimientos y que la alegría fluya por ti, que el mundo es más bonito cuando estamos alegres y sonriendo.

La canción dio comienzo en cuanto la voz del locutor se apagó, Jean Loup continuaba escuchándola en su cabeza, como si el hechizo todavía durase, no podía explicarlo, pero quería volver a encontrarse a esa persona, porque ahora su voz se había grabado en su cabeza, y la imagen de cómo lo encontró durmiendo y la sonrisa inocente que le dirigió al despedirse.

Intentare que no me salgan mcuhos capitulos, pues tengo muy claro el final de todo esto, y muchas escenas y desenlaces de situaciones, a ver que me sale, espero que a los user de los otros dos personajes les guste el resultado^-^ .

miércoles, junio 07, 2006

Lo reconozco, casi me dejo vencer, esty triste, y aunque mis lágrimas no son visibles, ya llegan a mis tobillos, pero bueno voy a saltar sobre elllas ya chapotear, voy a recordarme que puedo con todo, que no estoy sola y que soy invencible,a si que me pondre las pilas y hare lo que tengo que hacer, no puedo quedarme encerrada en casa, no puedo seguir sintiendome asi, y aunque me sienta mal, hay que seguir adelante, porque nadie sabe que hay más alla, sólo un poco más me he dicho, camina un poco más y veras que pronto sale el arcoiris y si no quiere salir yo lo pintare.


Pienso...

Ya ha pasado el día del fin del mundo, y sigo viva, nada ha pasado, el mundo sigue hacía su destrucción con mayor o menos lentitud, y mi cabeza embotada mientras extrañamente pienso en la chorrada del amor, quisiera decir que opino igual que esta cita:

"El amor, el amor... cuando no son calabazas en paradas de autobus, son muertes sangrientas en Cortes Sombrías perdidas de la mano de Dios... Me cago en el amor..."

(Jarrah Lumley, Tilwith Teg)

Pero no lo veo así, aunque tampoco lo veo como en las peliculas de dibujos , ni creo que sea una novela romantica o un manga shojo, es decir nada de plumitas alrededor, no sé exactamente que queria explicaros, sólo se que ultimamente pienso en el amor, y no sé proque, porque yo no se de amor, no son más que fantasias y sueños, lo mejor que puedo hacer es dormir, dejar de vivir entre el mundo onírico y este... porque hay sueños imposibles, que no se cumpliran y nadie vive de sueños...

Hace poco Carlos me dijo que le gustaba como soy, me hizo feliz, porque siempre pienso que molesto, no llamo por teléfono por no molestar, es muy raro que lo haga y probablemente si lo hago me lo pienso mucho o pido permiso a esa persona en plan "Oye, ¿luego te puedo llamar?", supongo que es una chorrada, pero es para poner el ejemplo, así que simplemente que alguien me dijese que le gusta como soy, me hizo feliz, supongo que porque no me lo esperaba, en otras ocasiones no creo esas palabras, no es que crea que me mientan cuando me lo dicen, pienso que me lo dicen porque de un modo u otro me tienen cariño, lo mismo pasa si alguien me dice que soy guapa, o una persona encantadora, o buena niña, esos cumplidos para mi suenan vacios a veces y otras me sorprenden y roban sonrisas de ilusión... Hace nada Gaby me ha dicho alguna de esas cosas, le he dado las gracias, y le he dicho que lo mismo me lo creo y todo, le tengo algo de envidia a Gaby, porque él tiene una semidriada que le ama, no es que no me alegre por él, es sólo que a veces pienso que me gustaria que alguien me quisiera, pero de verdad, nada de voy a jugar contigo rompere tu corazón, te hare daño y luego encima sera mi culpa....

Voy a ver si duermo...