lunes, agosto 29, 2005

~*Nombre*~

En la vida hay oportunidades que se presentan sólo una vez, una única vez, ese fue el caso de esta historia de amor, mezcla de momento felices y amargos, como casi todo en la vida.

La India era el único lugar que había conocido, y realmente ni siquiera eso, pues sólo lo había visto a través de las ventanas del palacio en que vivía, como única hija estaba tan sobre protegida, que a su alrededor todo parecía estar llenó de pétalos de flores, pero su mirada veía más allá, más allá de aquélla ilusión creada para su felicidad a base de ignorancia. Era la noche antes de su boda, una boda que no deseaba, como iba a casarse con un hombre al que no había visto nunca, por eso cuando vio que tenía una oportunidad de escapar lo hizo, el mundo que vio fuera, no era como se lo habían pintado. La gente pasaba hambre y no se preocupaban por el resto, algo normal cuando estas demasiado ocupado por sobrevivir. Se encontró sola en ese mundo y no le importo decidió fundirse en el, vago entre las personas, olió su aroma y supo que nunca serian iguales por más que lo desease con toda su alma.

Una noche bailaba en la calle el único modo que se le había ocurrido para ganar dinero, muchos eran los que se paraban a verla, era realmente como si no supiesen la verdad que ocultaba tras su sonrisa, tras sus pasos gráciles que hacían parecer que sus pies flotasen, en una de las veces que su mirada se perdía entre el publico por si existía la posibilidad de que su familia la hubiese encontrado lo vio. Al otro lado de la calle se erguía un hombre de mirada fría a la vez que cálida, que la examinaba como si pudiese ver más allá de la fachada que había creado, como si realmente supiese lo que era, decidió centrarse sólo en él, se olvido de la gente que le gritaba de los hombres que le ofrecían grandes sumas de dinero por una noche con ella y nunca la tendrían, bailo sólo para ese desconocido que parecía entender sus sentimientos sin tan sólo una palabra. Cuando termino de bailar no se dijeron nada, simplemente recogió el dinero conseguido y se fue, caminando entre las callejuelas, buscando la protección que hay entre las sombras, aunque también hay peligros escondidos en ella.

Ante sus ojos parecieron dos de las mujeres que la habían criado, sus rostros severos, sus miradas vacías de sentimientos.

- Princesa debe volver con nosotros, su padre y su prometido la esperan, sus hermanos están preocupados por vos.- Habló la más mayor de las mujeres la misma que le había cambiado los pañales en su infancia.
- No voy a volver, dejarme en paz, yo ya no soy una princesa, soy bailarina y se acabo.
- No digáis eso, vos sois mejor que eso. Sois la futura regente de uno de los mejores clanes que hay en la India y lo queréis tirar todo por la borda.
- Déjalo, no volveré, díselo a mis hermanos, diles que les quiero pero que he elegido mi camino.
- Tengo ordenes de llevarla conmigo por las buenas o por las malas, la elección es vuestra.

La mirada que le dirigió, la manera en que aparto los cabellos de su rostro con orgullo y desgana dejaron claros la elección tomada, se preparo para luchar por su libertad, primero fue un combate entre humanos, pero pronto sus adversarios notaron que así no habría manera de llevársela, la habilidad que tenía para bailar, mezclada con la manera en que creaba telarañas a su alrededor con un hilo casi invisible pero cortante como la cuchilla más afilada les hacía casi imposible atraparla, por ello eligieron transformarse, eligieron convertirse y llevar por lo menos su cadáver para no ser deshonradas, pero ella también se transformo, lo hizo porque no le quedaba otra, sabia que a pesar de tener más de 500 años, no era capaz de una vez transformada mantener la cordura, y decidió dejarlo todo al instinto animal que el reglaría la libertad deseada.

Ante sus garras cayeron las dos mujeres, ante sus mandíbulas sus cuellos se rompieron, de ellas no quedo nada más que sus cuerpos, y el ultimo suspiro que exhalaron una vez recuperaron su autentica forma, y ella aún con la locura del lobo, el descontrol recorriendo su sangre, cayó dormida ante un sedante, para despertar perfectamente con la cordura del ser humano, conciente de lo que había hecho, sus lágrimas recorrieron su rostro, su cuerpo se convulsionaba, y un hombre le acaricio el cabello a su lado con una sonrisa dulce para relajarla.

- Duérmete, descansa, todo fue una pesadilla.- le hablaba con una voz suave, que la relajo, que le dio confianza antes de volver a cerrar los ojos pero esta vez, se durmió enterrando la cabeza en el pecho de aquel hombre.

Al despertar, estaba aun en sus brazos, se sintió avergonzada y segura a la vez, apenas le dijo una palabra en un leve susurro que supo que había sido escuchado cuando beso su frente en respuesta.

- Gracias.

No había necesidad de hablar entre ellos, con sólo mirarse a los ojos parecían entender lo que quería el otro, y esa noche sus almas se unieron en una completamente, yacieron juntos en la cama, competieron caricias y besos a la vez que se hacían promesas silenciosas de amor, no fue hasta el día siguiente que volvió a salir palabras de sus labios.

- ¿Cómo te llamas?- La pregunta le pareció tonta después de pasar una noche como aquella.
- Rui Nishikado, futuro líder del clan caza demonios de Edo, y un simple aprendiz a la hora de hacer un buen te.- Hablaba de manera clamada, como si aquella situación fuese algo común.
- Entonces deberías haberme matado. - Había veneno en aquellas palabras, se sentía dolida, que pasa que el no quería saber su nombre, no quería saber más de ella, no había sentido lo mismo que ella. Por primera vez desde que escapo de su hogar, se sentía pequeña e indefensa.
- Vallari, eres una licana pura, tu padre es el líder del clan más poderoso de toda la india, princesa de tu clan y ahora también la reina de mi corazón.

Todo aquello la cogió por sorpresa, no esperaba que le dijese eso, pero su respuesta fue sincera lo abrazo con fuerza y le susurro que lo amaba al oído.

Esa misma noche se marcharon de la India, irían al país de Rui, Vallari se despidió de una tierra que nunca volvería ver y en el aeropuerto vio a tres hombres, ataviados con los trajes tradicionales, se despidieron de ella en la distancia mandándole sus bendiciones, los reconoció enseguida incluso cuando las lágrimas bañaron sus ojos, sus hermanos habían respetado su decisión, el pájaro ahora era libre y sabia que aún en la distancia los suyos la querían sin importar la traición cometida.

Las cosas en Japón no parecieron mejorar, algo normal una familia que caza demonios no suele aceptar que su primogénito se case con alguien al que consideran uno.

- Es una deshonra para el clan, has machado el nombre de la familia, sólo hay una forma de limpiarlo.
- Padre te aseguro que soy demasiado fuerte como para permitir que mates a mi esposa y a mi por tus estúpidas tradiciones, si no la quieres en tu familia tampoco me tendrás a mí, no te he pedido nada, y no te lo pediré, olvídate de que alguna vez existí y, yo que tu, si no quieres perder hombres me dejaría ir en paz, sabes que siempre he sido el mejor del clan, nunca he resultado gravemente herido en combate, esos hombres que me esperan fuera no sólo tendrán que enfrentarse al miedo de luchar contra una leyenda viva, si no al poder de un hombre que por primera vez lucha por algo que quiere.

El hombre no dijo nada, observo como marchaba su hijo con dolor en su alma y rencor, rencor hacía la criatura que se lo había arrebatado y más que nunca decidió que mataría todos y cada uno de los que habitaban en al tierra.

Apenas pasaron unos meses antes de que naciera su único hijo, era hermoso pero nada más verlo Rui que jamás había derramado lágrimas lo hizo, se sintió impotente viendo lo cruel que podía ser el destino, pero mintió diciendo que era la felicidad que escapaba de su cuerpo.

Esa noche recibió la visita de su hermano pequeño, no le sorprendió le estaba esperando.
- Volvemos a vernos niisan.- No había amor en sus palabras.
- Hacia mucho tiempo ¿sabe padre que estas aquí?- Si la respuesta era afirmativa, quería decir que aquella noche morirían todos cuanto amaba.
- No, sabes de sobra que él no puede ver lo que yo veo, él no sabe que has sido padre, ni que tu hijo es como yo. Es ese amor de padre que compartís el motivo de que aún sigas vivo. - Al decir eso retiro la capucha que cubría su cabeza, largos cabellos blancos como la nieve enmarcando un rostro igual de pálido, un ojo azul y otro dorado.- Tu hijo me pertenece.
- Jamás.- Dijo poniendo un brazo delante de la puerta indicándole que no le dejaría pasar, mientras su otra mano se iba la empuñadura de la katana que descansaba en su cinto.
- Son las leyes del clan, cada vez que nace alguien como yo, se le entrega alguien como yo, por eso yo me quede con el abuelo y tu con papá, no había nacido nadie así en mucho tiempo, y te diré un pequeño secreto, él será el ultimo, lo pone en las antiguas escrituras, los castigadores desaparecerán, cuando el ultimo sea capaz de ver ambos mundos a la vez, y tu hijo no es ciego como yo ¿cierto?
- No me importa, no te lo daré, es mi hijo, y nosotros ya no somos del clan, él no le pertenece a nadie, es libre y no dejare que acabe como tu, no permitiré que le convirtáis en una marioneta asesina. No me importan, las antiguas escrituras, no me importa lo que digan las leyes del clan, mi familia, es mi clan y vosotros no formáis parte de él.
- Deja de perder el tiempo, siempre supe que tu hijo seria como yo, y he disfrutado a cada momento, pensando en como seria arrebatarte algo a ti que los has tenido todo.- En sus ojos vacíos de vida, se podía ver reflejada la locura de sus palabras, los deseos de venganza de un niño al que no se le había permitido serlo.
- Luchemos.- Respondió al ver que no lograría que su hermano entrase en razón, que seria capaz de entrar en su casa y arrebatar de los brazos de la mujer a la que amaba a su hijo, y sabia que eso sólo tendría un final, la muerte de ella.

Sus palabras murieron en la fría noche mientras ambos desenvainaban sus espadas para romper el silencio que se había creado a su alrededor, espadas chocando, sangre derramada, la sangre de ambos, hermanos que pelean, movidos por distintos motivos, uno salvar la vida que tiene, otro el rencor de la vida que le negaron, ninguno quiere perder, y sólo algo en común, el recién nacido que duerme en los brazos de su madre desconocedor de todo, las espadas se entrecruzan y de nuevo como tantas veces en el pasado todo queda en tablas, ninguno de los dos cede, ambos desean en su poder a ese niño.

- He visto el futuro en mis sueños, y será como yo.
- El futuro lo creamos nosotros.
- Entonces crea uno para que ese niño sea feliz, no quiero que llore en las noches como yo, si juras por tu vida que no acabara siendo como nosotros, que sus ojos no serán los de un demonio, me retirare de esto y guardare silencio
- Eso es lo que más deseo.- Sus palabras eran sinceras, su espada bajo como prueba de ello, y permaneció tirada en el suelo.
- En ese caso esta es tu oportunidad de una vez en la vida.

Tras decir eso se retiro para siempre, se oculto en las sombras, pero permanecería vigilante, para saber si la promesa seria cumplida.

Esa noche el nombre de su hijo fue decidido y decidió guardar el secreto de cómo había sido elegido, no le diría a su mujer, el destino que les esperaba a las personas que nacían así en su familia, porque para él, ese destino había cambiado por algo mejor.

lunes, agosto 15, 2005

Caer

Los humanos pueden ser verdaderamente crueles, eso fue lo primero que descubrió al nacer, una camada de 5 gatos, que no tardaron en ser metidos en un saco para ser tirados por un barranco, la mujer dijo que habían muerto de barranquitis a su hija, que era una enfermedad incurable, pero uno de ellos sobrevivio, a duras penas, no veía ni se podía mover bien, aún así luchaba por salir de aquel saco, luchaba con todas sus fuerzas, logro salir agrandando un pequeño agujero empujando con su cabeza y patas, pero de que le servía, ya no le quedaban fuerzas, no veía ni sabia nada de aquel mundo, por ahora lo que le había tocado, no le gustaba.

Descendió de los cielos para cumplir su nueva misión, entonces lo vio, tan pequeño, tan blanco, tan indefenso,arrastrándose costosamente entre las piedras, lo cogió entre sus brazos.

- Eres un gatito muy fuerte. - Se imaginaba lo que había pasado, podía ver el saco a unos centímetros y como salían las patas rígidas de los que habrían sido sus hermanos. - Yo te cuidare.
Durante el tiempo que estuvo en el mundo de los humanos, cuido de aquel gatito, le dio de comer con un cuenta gotas, hizo todo cuanto estaba en sus manos para que viviese.

Un día tuvo que irse más tiempo del normal, su misión estaba lejos, estallo una tormenta, y en su mente aparecía la imagen del gato llorando, corrió desde el lugar en el que estaba para encontrar que la ventana del cuarto en el que le había dejado se había roto, lo cogió entre sus brazos y le rogó que no muriese, rogó a su señor que salvase a aquella criatura que aún no había tenido tiempo de hacer nada, por un momento creyó que habían cumplido su deseo se vio reflejado en los ojos del gato, pero acto seguido este comienzo a toser, escupió sangre y murió. Lo abrazo fuertemente, dejando que las lágrimas recorriesen su rostro y cuando su superior se presentó y lo vio le dijo:

- ¿Por qué no lo ha salvado nuestro padre?
- Para que perder el tiempo con un simple gato, olvidalo y vámonos tenemos otra misión que cumplir.

En su mente resonaban las palabras, no era un simple gato, no era simple, era su amigo, era importante para él, si su señor no había podido entender eso, no había querido salvarlo, él ya no le seguiría más, ya no cumpliría sus deseos, porque por una vez había pedido algo y le había dado la espalda, ahora sería él quien le diese la espalda.

lunes, agosto 08, 2005

Gracias

Este post es sólo para darle las gracias una vez más a una persona, esta vez le he hecho un pequeño detallito, no es gran cosa, pero espero que te guste, muchas gracias de verdad Cucha.





DNAngel

domingo, agosto 07, 2005

Si en casa de Dash

Como Uri estaba despierto a la misma hora que él y no queria molestar, se la paso tirado en el futon hablando con él.



Dash se desperto y al escucharlos fue a ver que pasaba,porque tanto escandalo, mientras se rascaba un poco.



Al ver de quien se trataba su actitud de voy a patearte la cabeza y el culo hetereo como no te calles cambio de golpe por una mas cariñosa.



Lo malo es que Si estaba algo timido, pero el se encargaria de que se le pasase lo antes posible, habia que aprobechar que Destru seguia sin estar, y Uri no era ningun problema...



Se puso zalamero, le hizo unos cuantos mimitos, se encargo de ir alejando a Uri...



gano algo de terreno...

Le recordo que era muy probable que no volviesen a verse en mucho tiempo, la cantidad de cosas que podrian pasar, dramatizo un poco, para conseguir lo que queria, pero con mucho cariño y sutileza.





Se fueron acercando y...



Se olvidaron del resto del mundo.



y al fin sus miradas se cruzaron





Estaban muy cerca, tal vez demasiado y...un cabellero nunca cuenta esas cosas, he de decir a favor de Si, que sigue siendo igual de inocente que cuando esta Destru....

Recuentros y nuevos amigos

Dash estaba nervioso y no parava quieto, tenia muchas ganas de darle el regalo a Si.







Al fin pudo darselo, además se había enterado de que Destru no habia ido y eso era algo muy bueno...



Nada más verlo Si se ilusiono.

Si: ¿Es para mi?



Dash: Claro, tonto, no ves que te lo estoy dando.



Si: me encanta, es precioso.
Dash: me alegra, pero si lo abres te gustara más. -Si se pone asi solo con el envoltorio cuando lo vea, cae en mis brazos.- se rie para si mismo.

Cuando lo abrio le parecio lo más bonito que habia visto, era precioso, y tenia un obi con tantos detalles, que no se imaginaba a Dash hiendo a comprarlo.



En lo que Si se cambiaba para que Dash lo viese y deseoso de probarse su ropa nueva, Dash hacia amistades nuevas.

Dash: Hola yo soy Dash y llevo poco por aqui.
Lyoss: Encantado soy Lyoss y...



Antes de que pudiesen darse la mano Lyoss fue empujado a un lado por su hermana Eris, que marcando escote y en una pose que podria haber salido de cualquier manga hentai de dudosa procedencia se presento.



Eris: Aparta enano ¬¬.
Yo soy Eris ^^U

Poco despues aparecio Si para enseñarles como le quedaba el yukata, estaba tan contento qu eno se dio cuenta d ela cosatransparente y qeu el caia a Dash d ela boca, y por suertepara él, le hicimos le favor de no hacerle uan foto para el recuerdo.

Ufff…. De todo un poco

Quien me iba a decir que mi fin de semana seria toda una aventura, que probablemente tarde en olvidar, no sé muy bien por donde empezar a contárosla, supongo que será mejor por el principio.

Al principio sólo estaba caos, y de sus sueños nacieron Gea y Urano… eso es demasiado atrás, mejor iré al día de ayer.

Bien para empezar, el autobús que yo iba a coger a las 10:30 no existía, al saberlo quise matar a la chica, si me había dicho el horario sólo unos días antes, porque me hablaba de un autobús fantasma, que pasa que yo me imaginaba las cosas; para rematar no había otro hasta las 12:30, algo que me dejaba sin tiempo para ir a comprar el encargo de mi hermano y el motivo por el que me ayudaba y podía ir a Alicante. Así que decidí probar suerte con el tren, nunca he ido en tren a Alicante desde Calpe, pero era lo que me quedaba, sabía que había uno a las 11:00. Llame a Cucha y le conté lo que pasaba, la cual para no variar, se porto súper bien y me dijo que bajaría antes y los compraria ella, ya arreglaríamos cuentas cuando llegase, si lo conseguía.

Llegue muy bien de tiempo a la parada, apenas había gente, así que me senté a esperar, hacia sombra y fresquito lo cual se agradecía.

Al cabo de unos diez minutos llego una pareja, querían saber como ir a Campello, se lo explicamos entre yo y una mujer mayor, bastante simpática aunque estaba un poco sorda y había que hablarle a gritos, pero es una de esas cosas que tiene el envejecer. En fin esperamos hablando todos juntos, algo que me vino bien, porque así podía dejar de pensar en si cogería bien el trasbordo en Campello. El tiempo pasaba y el tren no llegaba, llevaba un retraso fuera de lo normal en el que suele tardar 19 o 15 minutos más. El hombre de la pareja no hacía más que quejarse de la mala organización, yo sólo le explicaba que aquí es normal, nunca he cogido el tren a su hora, mi autobús nunca llega a tiempo y si lo hace yo voy tarde. Llego una chica que me sonaba de algo, o lo mismo ya llevaba un tiempo ahí, no estoy segura, cuando le explicamos lo que pasaba llamó a la estación de Alicante, le dijeron que había habido un problema y por ello el tren no saldría en muchooo tiempo, pero que lo mismo nos mandaban un autobús en una hora o dos… así que les expliqué que había un autobús a Alicante, que yo iba a ir a cogerlo si querían les guiaba hasta allí. El marido de la mujer dijo que nos llevaba él, pero como había un atasco tan grande decidió que mejor nos llevaba a Campello, allí íbamos la chica que llamó a la estación de Alicante, Yakeline, la mujer del hombre (Irene), y yo. He de decir a favor que cuando paramos a tomar algo y quise invitarles no me dejo, lo malo era que iba conduciendo pegado al culo de los coches de delante, cada dos por tres teníamos a Yakeline gritando cuidado, a su mujer haciendo lo mismo y ambas cerrando los ojos, les falto ponerse a rezar por sus vidas, yo no me asuste, no me dio miedo, ya, después de todo iba en un coche con un señor completo desconocido que conducía como un loco psicópata, y no ayudaba que su mujer dijese que por eso habría querido ir en tren. Mi hermana me había dicho que estaba loca que como hacia eso que la llamase en cuanto llegase. Reconozco que es normal, no tengo por costumbre subirme a los coches de los desconocidos, pero bueno la vida es así, por decir algo.

La vuelta también fue digna, llegue a coger mi autobús por los pelos, mi bolso en el coche de Cucha, el coche de Cucha en aparcado a tomar por culo dos veces, no tenía bolso y no podía recuperarlo o perdería el bus, sin bolso no había llaves de casa, pero al menos tenía el billete en el bolsillo y no había problema porque se quedase mi bolso, me fio de Cucha, tras ver mi vida pasar (otra vez) delante de mis ojos, tengo que reconocer que no esta tan mal, así que les pedí que si perdía el bus llamasen ellas a mi madre para explicarles que no fue mi culpa, por suerte no lo perdí, llegue allí por los pelos, pero mi autobús no aparecía, no aparecía, me iba poniendo nerviosa, le preguntabas a la gente de buenas maneras y te contestaban de malas, a las 20:20 Cucha decidió ir por mi bolso, y Sere y yo fuimos a ver que otras salidas tenía para estar lo más cerca posible de mi casa, no había muchas, pero había, llame a mi madre y me dijo que me quedase a mimir allí, ale, así sin más, pa´ que complicarnos la vida, y yo desesperada, pensando en mis niños, en mi princesita, en que mis hermanos me matarían…. Me fui a hablar con el tipo que estaba en la taquilla me grito, dijo que me mi bus se había ido a su hora y repleto de gente y que había perdido la pasta, me cague en sus muertos quería clavarle un punzón en los ojos pero viendo el lado bueno podía estar más tiempo con los colegas, como no sabía con quien irme, Sere una preciosidad de chica, mi tía, y una de mis mejores amigas, Cucha, una mujer maravillosa, mi abuela, y una de mis mejores amigas, poz hice lo mas normal en esos casos, me lo jugué a cara o cruz, gano Cucha n_n.

La noche, la noche decidió seguir el ritmo del día, fuimos a comer a un sitio donde me dieron una hamburguesa que parecía haber pasado por uno de los inventos de Doraemon, era inmensa, no pude con ella, pero lo peor fue que al novio de Blaky (si como los perros, ya lo se, pero yo no le puse el apodo) una de las amigas de Sere, le robaron la cartera, y terminamos buscándola por los parques y después en comisaria, resultado, estuvimos en un portal hablando durante mucho tiempo, estuvo bien, siento lo de la cartera del chico, perolo pase bien y espero que el resto también…

Cucha te debo una cena una comida o lo que quieras, por que tu la vales que te portas mazo bien eres mazo buena y te quiero mazo :D

Sere I love you!!!

Rousy a ti también te quero, aparte de okuparte la casa y eso....