martes, diciembre 20, 2005

Esperanza

Siento las cadenas fuertemente sujetas a mi alma,
y como mis dedos se van soltando de mis sueños,
me aferro a ellos,
me aferro con todas mis fuerzas,
a pesar de lo pesadas que se vuelvan las cadenas,
mis sueños se rompen en mil pedazos
que se convierten en mariposas ante mis ojos,
las veo volar lejos de mi,
mientras las cadenas me aprisionan cada vez más,
mi vista comienza a nublarse,
las lágrimas no me dejan ver,
mi grito es como un aullido silencioso,
mis lágrimas caen al suelo,
crece la vida y una sonrisa aparece en mi rostro,
las cadenas ya no me pesan tanto aunque siguen siendo grandes,
mi sueño florecera algún día,
la esperanza sigue en mi.

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