Era el día en que se iría del templo, pronto entraría a estudiar en Hogwarts, estaba muy ilusionado, aunque triste por dejar a la familia que conocía mejor que a ninguna otra, prácticamente vivía en el templo con los monjes, pues los pocos días que iba a ver a sus padres apenas contaban. Pero justo cuando se iba a ir con el trasladador, Sanzo, su tutor le llevo aparte, lo abrazo para despedirse, era uno de los pocos que podía tocarle, pues también era empata y un monje bendecido por los dioses. Permaneció así largo rato a sabiendas de que el rubor cubría el rostro de su pupilo, y al mirarle no pudo evitar besarle, probar su sabor, siempre le había parecido dulce, hermoso, por como se ruborizaba, por como se esforzaba cada día, por como era él, y no quería dejarle ir, por lo menos sin saber como seria probar sus labios, el sabor de un beso suyo aunque fuese robado. Al terminar supo enseguida lo que Mirage le iba a preguntar, y le dijo:“Lo entenderás cuando sepas lo que es amar.”
[Esto también lo puse en el RPG, se me ocurrió sin más, pero a Alan no le gustó
, no importa, porque a medida que avanza el juego tengo más claro que haré con Miri.]
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