domingo, febrero 25, 2007

Kuraganai II

~*Encuentro*~
La fecha exacta carece de importancia, aquella noche como tantas otras estaba sola en casa, un día en el que las chicas de su edad suelen salir, pero ella era una paria, todos sus compañeros la veían como tal, a fin de cuentas según ellos no era normal que estuviese siempre leyendo, como si los libros fueran más importante que las personas. La realidad era muy distinta, en los libros encontraba mundos nuevos, historias que merecían la pena ser leídas, personajes llenos de carisma y sentimientos; por el contrario sus compañeros, sólo le habían brindado su desprecio, siempre intentaban hacerla llorar, por eso con el tiempo se había convertido en una persona de carácter solitario.

Esa noche había estado leyendo libros sobre vampiros, llevaba ya como un mes que la gran mayoría de libros que caían en sus manos trataban sobre ellos. Solía dormirse con la luz encendida y un libro en las manos, pero esta vez algo fue diferente, sus sueños eran intranquilos y termino por despertarse, no recordaba nada de lo soñado, pero se sentía nerviosa, intranquila, encerrada... Al final decidió dar una vuelta por las calles más solitarias, aunque en ese pueblo, todas lo eran. Le recordaba a un pueblo fantasma en el que los vivos salían por el día dejando la noche para que los fantasmas se movieran a su antojo, sí, ese era el mejor momento para que ella saliera, pues por el día era como si nadie la viera, como si estuviese fuera de lugar.

En su paseo encontró lo que menos esperaba, sentado en un banco se encontraba un niño, no debía tener más de 5 ó 6 años, llamaba mucho la atención, con unos cabellos tan claros que parecían blancos, los ojos de un azul intenso que daba la sensación de que brillaban en la oscuridad y una piel tan pálida, que le recordaba al jarrón de porcelana que rompió sin querer cuando era pequeña. Por un momento acudió a su mente parte de uno de los libros que había leído, una niña vampiro que engañaba a sus victimas antes de robarles la vida, sacudió la cabeza expulsando esos pensamientos.
“Esas cosas no pasan en la realidad.” Se dijo acercándose al pequeño, se sentó a su lado y en el tono más alegre del que fue capaz le preguntó:

- ¿Has visto que estrellas más bonitas?

El niño se limito a asentir, la chica le miro intentando descubrir algo más, sorprendiéndose cuando este le devolvió la mirada con esos ojos de un azul intenso, se dio cuenta de que tenían como reflejos morados y de que no era capaz de apartar la mirada, se sentía hipnotizada, como si leyesen las profundidades de su alma. Para cuando reacciono lo cogió en brazos, y al ver unas lágrimas brillantes como estrellas caer por aquel pequeño rostro le dijo:

- No llores, ya veras como encontramos a tus padres, y mientras me quedare contigo.

Parecía que el niño iba a poyarse en su hombro, pero en lugar de eso mordió el cuello de la joven extrayéndomela esencia de su vida.

Sintió unos colmillos en su cuello, fue como cuando iba a que le sacasen sangre, solo que esta vez le extraían la vida, esa vida que se le antojaba una carga para los demás, se le hacía cada vez mas pesada y no quería luchar más por ganarse un lugar entre la gente. Sí la muerte era una solución, pero no quería morir inútilmente, al menos de esa forma entregaba su vida a alguien que deseaba seguir viviendo.

El sueño se apodero de ella, y mientras se entregaba su vida, se dejaba llevar a los brazos de Morfeo, seguramente pensareis que me equivoco de dios, pero no es así, porque no murió.

1 comentario:

Di dijo...

me acabo de dar cuenta de que lo estoy leyendo al reves...