sábado, septiembre 09, 2006

La solución

Siempre que quiero actualizar me entretengo con cualquier otra tontería, hace poco… bueno el 5, vamos, hace nada, que sí, que lo tenéis que recordar, fue el cumple de Nez :3

En unas horas he de coger el autobús a Gandia, no me apetece, ni siquiera he preparado lo que me voy a poner, preferiría ir en chándal o algo así, total, el planning es de los más… algo, no me gusta el fútbol, pero Fernando piensa ver dos partidos, Rosa tiene una boda, así que no podré quedar con ella, y pensé en decirle a Nez, pero como en nada se va a Barna City, pasando, debe estar estresadísima con eso.

Judith estuvo apunto de venirse, yo y mi bocota, para que pensaría, pero mi madre, tan sutil, tan delicada, tan digna de Salomón lo soluciono…

“Tranquila yo lo arreglo.
Judith, Ruth sólo lo dijo para quedar bien.”


Por lo demás el monday me apunto al graduado para adultos, daré técnicas de estudio y clases de ingles, a cambio yo cuidare de sus niñas, usaremos el “Banco del tiempo”, por así decirlo, pues no hay ningún intermediarios, implemente hemos hecho ese trato, mi tiempo por su tiempo, favor por favor, por así decirlo.

Son las 3:09 y mi autobús sale a las 8:45, dudo que los duendecillos preparen mis cosas, porque tampoco han limpiado mi cuarto, pero digo a mi favor que ya tengo la ropa ordenada, me queda colocar todo lo demás U.U.

Tengo la mente algo embotada, llena de cosas que quiero hacer y no sé porque no hago, quizás por pereza, quizás por miedo a equivocarme, quien sabe, sólo sé, que más tarde o más temprano lo haré, porque realmente quiero hacerlo, sólo un poco más de tiempo, preciado elemento que todos necesitamos.

Las letras se amontonan careciendo de todo sentido para mí, hasta que forman
palabras que salen de tus labios, y una vez las he escuchado de tu voz soy capaz
de comprenderlas, aunque mi deber sea proteger a la princesa de las palabras, no
puedo evitar querer protegerte a ti también, tu que las domas, que las
entiendes, y que eres dura y blandita a la vez, cada palabra que domas, que
comprendes, es parte de ti, de tu vida, como yo quiero serlo, desde que te
conocí.


Hadas que vagáis por el mundo, no dejéis de iluminarlo con
vuestro glamour, no permitáis que la banalidad me atrape, ayudar a que mis
sueños sigan creciendo. Y yo os recompensare aplaudiendo por la eternidad para
que no desaparezcais.